La Paz, 9 de abril de 2024 (ANF).- La directora general de Derechos Humanos e Interculturalidad de las Fuerzas Armadas, del Ministerio de Defensa, Alison Fuentes Guardia, informó que en los institutos militares la materia de derechos humanos no existe y que este vacío se suple con talleres de capacitación.
“La temática de derechos humanos, como materia dentro de los institutos militares, no existe, es por eso que la dirección de Derechos Humanos, los comandos, las inspectorías generales y los institutos militares estamos en constante capacitación, dando capacitación, talleres y seminarios sobre el tema de derechos humanos”, respondió la funcionaria al defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, en el programa streaming semanal “El Defensor con el Pueblo”, en el que se abordó el tema “Derechos Humanos en centros militares, torturas y malos tratos”.
Callisaya señaló que de 2013 a 2023 se registraron 53 casos de fallecimientos de conscriptos y durante este mismo periodo, la entidad defensorial recibió 362 casos de violencia en cuarteles. La autoridad citó algunos casos como el ocurrido en un puesto militar de avanzada donde un conscripto ahora se encuentra en terapia intensiva; otro ocurrido en San Matías con el fallecimiento de un soldado y el más reciente ocurrido en un emplazamiento militar de la naval en Pando donde un sargento golpeó a cuatro conscriptos.
La representante del Instituto de Terapia sobre las Secuelas de la Tortura y la Violencia de Estado (ITEI), Carla Achá, que también participó del programa, consideró que es insuficiente la capacitación sobre derechos humanos impartida en los cuarteles, y que lo que en realidad se debe generar es un cambio de mentalidad.
“Digo un cambio de mentalidad porque a veces tratamos de pensar en el perfil de la persona que puede cometer actos de tortura, por ejemplo, pero no nos ponemos a pensar en el perfil de la sociedad que permite estos actos de tortura”, apuntó.
Citó los datos difundidos por el defensor, de acuerdo a una reciente encuesta defensorial realizada en 2023 en centros de formación policial y militar, donde el 79% de conscriptos respondieron no haber sufrido violencia, sin embargo, consideró que se debe hablar sobre cómo se ha naturalizado esa violencia.
“En los cuarteles, en la instrucción policial y militar, se es muy permisivo con la violencia; cuando en los talleres con policías hablamos de los tipos de tortura y los métodos de tortura, y hablamos de cómo dejarlos por horas o días sin alimentos, sin agua, puede constituir actos de tortura, para ellos está completamente naturalizado”, refirió Achá.
Fuentes indicó que, en su tarea de velar por la defensa y protección de los derechos humanos dentro de las unidades militares, su dirección viene haciendo visitas e inspecciones a todas las unidades para verificar si se cumplen los programas del vivir bien, del trato debido y el plan de género.
“Viendo también que no se esté vulnerando ningún derecho humano dentro de los cuarteles hacia los soldados, premilitares y personal de cuadros”.
En una evaluación preliminar, dijo que de 2021 a 2023, se ha visto una gran disminución de vulneración de derechos referente al personal de tropa, es decir, soldados, marineros y premilitares.
“Las capacitaciones, los talleres y seminarios que se han ido dando dentro de las unidades militares han sido fundamentales para este logro”, apuntó.
Alison explicó que una vez que toma conocimiento sobre una vulneración de derechos humanos, inmediatamente se activan los protocolos formales, se da parte a los inspectores generales y se pide un informe de los involucrados.
“Una vez que se requiere este informe, se hace una valoración y con la misma se sanciona al personal de acuerdo al reglamento interno y se recomienda al escalón superior que se dé inicio a un sumario informativo militar”, remarcó.
Explicó que todas las vulneraciones a los derechos humanos tienen una sanción por la vía administrativa, según la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFA), que se inicia mediante un sumario informativo militar y se procede a la sanción correspondiente que puede ser un retiro obligatorio o una baja definitiva.
“Esa persona tiene que ser retirada inmediatamente del lugar donde ha cometido este tipo de agresiones hasta el proceso de investigación con la instauración de un sumario informativo militar”, apuntó.
/ANF/
