La Paz, 27 de julio (ANF).- En las últimas horas fueron revelados unos audios de una conversación de David Vargas, identificado como miembro de la organización “Che Guevara” del MAS en La Paz, que se arroga tener poder e influencia con ministros de Gobierno y de Justicia para amenazar e incluso advertir con hacer detener a una persona a la que insulta y descalifica.
ANF accedió a por lo menos cinco audios de Vargas en los que se lo escucha advertir en tono desafiante a su interlocutor, que sería otro militante del Movimiento Al Socialismo (MAS) y de quien el exministro Hugo Moldiz prefiere reservar su nombre.
Vargas, en una comunicación que se presume fue por teléfono, remarca ante su interlocutor la influencia que tiene su organización en la administración del Estado y hasta llega a asegurar que los "guevaristas" son el movimiento que más cerca está del presidente Evo Morales.
“Tenemos un senador, nueve diputados, ocho asambleístas y en la mayoría de los ministerios estamos en cargos jerárquicos y somos la organización que más acompaña al presidente (Evo Morales) en todo el país. Yo creo que tienes que pensar para hablar y publicar huevadas. Lo único que te digo es eso, quedas advertido”, dice Vargas en uno de los audios.
Moldiz confirmó que ese audio corresponde a Vargas y explicó que conoció sobre la existencia de ese material hace más o menos un mes.
Aseguró que el tema no está relacionado a Romer Gutiérrez Quezada, detenido en Brasil con 99 kilos de droga, sino a una actividad del oficialismo en la que surgió un incidente precisamente por las observaciones a la forma de trabajo de Vargas.
“Averigua bien pedazo de (g…) antes de empezar a calumniar lo que es esta organización, yo te voy a hacer un seguimiento y te voy a hacer detener con el Ministerio de Gobierno (c…)”, advierte el citado militante en otro audio.
Es así que Vargas insiste en demostrar que tiene poder. Si es posible “ahora mismo te doy el teléfono de Héctor Arce, puedes ir a quejarte por discriminación, como me estas amenazando, te acompaño y te paso ahora mismo el número del Ministro Arce. No seas maricón llok’alla”, agrega en otro fragmento de audio.
Pero Vargas va más allá al afirmar que se entregó los números de teléfonos de su interlocutor y de otra persona de nombre Max, que deben atenerse a las consecuencias.
“Ya hemos entregado tu número y el de Max, más de la departamental. Saben que ustedes son una gente corrupta y una punta de maleantes del clan que maneja El Alto y vamos a ver ahora, el Ministerio de Gobierno ya tiene lo que has publicado de la organización y vamos a dar parte a todos los lugares que se pueda, para que ustedes calumniadores vengan y agárrense de las consecuencias que les va a llegar”, sentencia Vargas.
Moldiz, que aparece en una fotografía junto a Vargas, dice que lo vio una vez en la campaña rumbo al referendo del 21 de febrero, cuando esta persona se sacó la imagen.
Sin embargo, Vargas al igual que Romer Gutiérrez tiene una serie de fotografías con muchas autoridades gubernamentales y en diferentes actos políticos.
El exministro dijo que es una “total vergüenza” que gente vinculada a una organización que enarbola los postulados de Che Guevara tenga una conducta como la de Vargas.
Se trata de “un acto de sicariato verbal hacia un compañero que no milita en esa organización (Che Guevara) sino en el MAS, pero objeta algunas formas y estilos de este señor”, comentó a ANF.
Negó que Vargas tenga algún poder en el MAS o en el Gobierno. “Cuando uno escucha y se arroga poder o tener un poder mayor, el poder que tiene este señor es nada”, afirmó Moldiz.
Insistió que no es dirigente “ni de la dirección de un distrito ni de la departamental del MAS. No tiene relación orgánica de carácter político con ningún ministerio”, sostuvo.
Acotó que los ministros que fueron aludidos por Vargas tendrían que analizar el tema “porque nadie puede hablar a nombre de otra persona basándose en una mentira” y asumir las acciones que sean necesarias.
Moldiz cree que tras este hecho y el de Romer Gutiérrez, el MAS está frente al desafío de combinar entre estructura de masas y una estructura de cuadros para mejorar los controles de la dirigencia y evitar gente que daña la imagen del oficialismo.
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