La Paz, 12 noviembre (ANF).- La Fundación Jubileo a través de su analista económico, René Martínez, afirmó que Evo Morales deja una economía bastante deteriorada, con algunos indicadores que presentan señales de riesgo de insostenibilidad e inestabilidad económica, además de facturas pendientes que deberá asumir el próximo gobierno.
"Lamentablemente el Gobierno no ha querido solucionar eso antes de las elecciones y no sabemos cuál es el planteamiento que tenía a futuro para resolver estos tema. (...) Por eso es necesario transparentar cuál es la situación, de cómo se está dejando la economía para que los nuevos y futuros hacedores de política les corresponda resolver estos problemas", señaló a ANF.
En análisis de Martínez, el país atraviesa una situación política muy complicada que requiere de espacios de concertación para mostrar la realidad económica y ser socializada a través de cifras reales y cómo llevar adelante estos asuntos. "Se está dejando lo que hemos llamado las facturas pendientes para el siguiente periodo de gobierno.Habrá que ver cómo encara esto", dijo.
El experto dijo que obviamente el clima de conflictividad social y política que vive el país estas últimas semanas afectan a las perspectivas de los diferentes agentes económicos, donde el modelo de la demanda interna ya no es sostenible. Antes de los conflictos en el país, se preveía que Bolivia presente el mayor crecimiento de la región, del 3,9% del PIB, producto de los niveles de inversiones públicas.
"Lo hemos dicho categóricamente, no era sostenible, y ¿cómo funcionaba? con el dinero que entraba, esto a través de los gastos de inversión era un combustible y entraba a la economía y dinamizaba, pero ese dinero ya no es sostenible, cayeron los precios internacionales y estaban tratando de mantener cierto ritmo económico a través de endeudarnos. Esto hay que replantearlo, esté quien esté en el gobierno", sostuvo.
Evo Morales presentó su renuncia a su mandato que concluía el 22 de enero y solicitó asilo político en México, que le concedió el estatus por "razones humanitarias". A pesar que el mandatario renunciante dijo haber sido víctima de un "golpe de Estado", la sucesión presidencial es tratada en el marco de la Constitución Política del Estado, tras tres semanas de conflicto y la corroboración del fraude electoral en Bolivia por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Macroeconomía
A septiembre de este año, la deuda externa alcanzó uno de los niveles más altos de la última década, de $us 10.747 millones (MM), uno de los déficits más altos de la región que oscila por encima del 8% del Producto Interno Bruto (PIB) y la caída constante de las reservas internacionales.
A pesar de que el Gobierno de Evo Morales se ha jactado de llevar al país por la senda del crecimiento económico estos 14 años, producto de la nacionalización de los hidrocarburos y la implementación del modelo económico social comunitario productivo, los indicadores macroeconómicos revelan datos preocupantes.
La deuda externa boliviana alcanzó un nivel más del doble que el registrado el 2005, cuando llegó a $us 4.935 millones, mientras que el déficit fiscal se proyecta cerrar este año en 8% del PIB, en relación a 2005, cuando marcó un histórico superávit del 2,4%, previa a la asunción de Morales.
La caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN) a $us 7.693 millones (MM) a septiembre de este año también es otro indicador que preocupa no solo a sectores productivos y exportadores, sino también al propio Banco Central de Bolivia (BCB) que ha insistido en efectivizar la compra de oro para que aumenten las reservas en lingotes.
El déficit comercial llegó a junio a $us 755 millones, mientras que el descalce financiero alcanzó a agosto a $us 137 millones.
Desde la Cámara Nacional de Industrias se observó que el país es altamente pro-cíclico a los precios de las materias primas en el mercado internacional, pues ante la subida de los precios, hay mayores ingresos para el país y el crecimiento económico sube, y viceversa.
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