Docente titular de la Pontificia Universidad Católica de Argentina, Úrsula Basset. Foto: UCB
La Paz, 19 de octubre (ANF).- La profesora titular de la Pontificia Universidad Católica de Argentina, Úrsula Basset, señaló este jueves que los padres no tienen la potestad de decidir sobre vida de un niño concebido. Rechazó la noción de condicionar la vida al juicio de los progenitores. En criterio de la abogada nadie tiene autoridad para definir el derecho a la vida de las personas.
“No se puede condicionar el derecho del niño a vivir a la voluntad de los padres, no pueden decidir que viva o no. Me parece terrible que una madre pueda decidir qué hijo nace y qué no”, afirmó a ANF.
Basset lamentó que algunos sectores pretendan manejar al niño como un objeto con el fin de favorecer a la mujer. Advirtió que si esta idea se materializa significará un retroceso en el desarrollo de la humanidad.
“El niño es un sujeto de derecho y no es un objeto de derecho de los padres. El día en que nosotros empecemos a decir que el niño es un objeto de derecho de la mujer, vamos a retroceder al derecho romano. Si nosotros volvemos a eso, va ser un retroceso enorme de la humanidad”, manifestó.
En su intervención en el Congreso Internacional de la Dignidad de la Persona, Niñez e Inclusión Social dijo que la función del Estado es apoyar a la mujer que está en situación de abortar y también velar por la vida del niño en gestación.
“Yo entiendo las circunstancias dramáticas que pueden llevar a una mujer a considerar la posibilidad de abortar, pero el deber del Estado no es facilitar eso, sino acompañar y sostener un proyecto de vida que sea virtuoso para ambos, es decir, que sea bueno para la mujer y bueno para el hijo”, aseveró.
La jurista que abordó la temática del derecho a la dignidad en el sistema interamericano aseguró que las normas internacionales “protegen al niño desde la concepción”, lo que representa que “desde ese mismo momento merece protección jurídica” y “es deber del Estado garantizar el derecho a la vida del niño”, derecho que no puede ser condicionado por nada ni por nadie.
“Tenemos normas internacionales que son restrictivos o prohibitivos respecto al aborto, porque es algo negativo para la sociedad. Los tratados de derechos humanos no habilitan a personas para decidir quién va nacer o no. Los tratados son claros y dicen que todo ser humano tiene derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica y esa personalidad jurídica le da el derecho a la vida”, declaró.
/AQS/FC/
