La Paz, 17 de agosto (ANF).- Debido a las últimas noticias de violencia, violaciones y casos de infanticidio que se registran en el territorio nacional, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) afirmó que los hechos violentos se han vuelto “el pan de cada día”.
“Todo este tiempo de violencias se va haciendo como el pan de cada día y es triste cuando se vuelve pan de cada día porque ya no nos sorprenden y eso es peligroso porque se vuelve parte de nuestras vidas y se desvaloriza los valores humanos de las personas”, señaló el secretario ejecutivo de la CEB, monseñor Aurelio Pesoa.
El religioso remarcó que no sirve de nada que las personas se “rasguen las vestiduras” al escuchar y observar noticias con casos de infanticidios, matanzas u otro tipo de hechos delictivos que afectan a la sociedad y exhortó a cultivar y aplicar los valores humanos para construir un país mejor.
“De nada sirve que nos rasguemos las vestiduras cuando vemos en las noticias que un niño ha sido incinerado ¿De qué sirve? De nada. Lo que nos falta es cultivar los valores del derecho a la vida y su defensa que nunca deberían ser suprimidos o puestos en segundo lugar.”, apuntó.
También dijo que los valores solidarios no solo deben sobresalir cuando se registran desastres naturales.
“En Tarija se ha visto el valor humano de la solidaridad, pero no debe ser aplicado en momentos de desastres sino también en la vida cotidiana. Una persona sin valores no tiene a Dios ni a nadie por eso se degradan los valores”, explicó.
El miércoles, la Policía encontró el cuerpo calcinado de una bebé que fue hallada en un basurero de la zona del Cementerio.
Según las investigaciones se presume que la menor fue quemada al menos durante media hora. También se cree que los padres de la niña son indigentes. El caso conmovió a la urbe paceña y activistas exigieron que se dé con los responsables del crimen.
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