La Paz, 12 de abril (ANF).- Bolivia conmemoró este miércoles el Día del Niño con cifras elevadas de violencia y vulneraciones a los derechos de la niñez, flagelo que aún no ha podido ser erradicado.
“La violencia, la pobreza, la explotación y el abandono, siguen siendo los factores que ubican a la niñez y la adolescencia entre las poblaciones con mayor situación de vulnerabilidad y que generan la vulneración de sus derechos”, manifestó la Defensoría del Pueblo mediante un comunicado.
Esta situación se ve manifestada en cifras “que llaman la atención porque reflejan que siguen enfrentando y viviendo una dura realidad” los niños del país, sostiene la Defensoría.
Según informes oficiales, en 2016 se registraron 34 infanticidios y 1.027 hechos de violencia contra niños. Datos de gestiones anteriores señalan que el 83% de niñas, niños y adolescentes sufren algún tipo de violencia en sus propios hogares, donde las niñas son las principales víctimas.
Asimismo señala que más de 20 mil niñas, niños y adolescentes viven en centros de acogida, de ellos el 75% tienen familias; alrededor de mil viven en centros penitenciarios junto a sus progenitores, donde están expuestos a sufrir algún tipo de violencia; mientras que 10 mil se encuentran en situación de calle.
La Defensoría sostiene que dicha problemática debe llamar la atención de las autoridades competentes y marcar la agenda del país para modificar esa realidad; además mencionaron la necesidad de acortar la brecha existente entre la promulgación de normas y su cumplimiento.
Por otro lado Unicef Bolivia en el documento denominado “Determinantes de la violencia contra la niñez y adolescencia”, remarca el hecho de que la violencia contra la niñez ha pasado de consistir en simples episodios aislados, a ser una preocupación que aqueja a la sociedad en su conjunto.
“En los últimos años las noticias y denuncias de estos hechos han puesto en evidencia la magnitud del problema”, sostiene.
“Los niños expuestos a la violencia doméstica tienen el doble de probabilidad de convertirse en hombres abusadores; en el caso de las niñas, aquellas que presencian abusos cometidos contra sus madres tienen más probabilidades de aceptar la violencia en el matrimonio que las niñas que provienen de hogares no violentos”, señala el documento.
En el mismo, Unicef manifiesta que los principales determinantes del maltrato físico y psicológico contra la niñez y la adolescencia pueden estar relacionados a la edad y el grado de escolaridad de la madre.
“Cuando ésta es joven, ejerce mayor castigo en el hogar y por el contrario cuando es mayor tiende a proteger a los hijos. Así también, si su grado de escolaridad es mayor, entonces disminuye la probabilidad de que los hijos e hijas sean castigados física o psicológicamente”, señala.
Los principales factores de riesgo están relacionados con la presencia de violencia contra la mujer en el hogar y con las formas de castigo que éstas recibieron durante su infancia. Si la madre sufre agresiones, es muy posible que en el hogar se ejerza violencia contra los hijos.
La Organización de Estados Americanos (OEA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el 12 de abril de 1952, redactaron la Declaración de Principios Universales del Niño, a consecuencia de la desigualdad que sufrían los infantes en el mundo. Y posteriormente el Gobierno boliviano en 1955 instituyó que en el país se conmemore en esa fecha el “Día del Niño”.
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