La Paz, 15 de agosto (ANF).- Enrique Sosa, el padre que amarró, golpeó y filmó a su hijo de 17 años para darle un escarmiento por salir de un festejo en estado de ebriedad, pidió un tratamiento psicológico a la Defensoría y dijo estar arrepentido.
“Quiero que me devuelvan a mi hijo, yo me someto a una terapia, voy a hacer terapia, si fuera por mí que me lo devuelvan ahora mismo, yo no concibo la vida sin mi hijo, siento una gran desesperación”, dijo a Red Uno.
En pasadas horas la Defensoría de la niñez y adolescencia de Santa Cruz procedió a quitarle momentáneamente la tutoría del menor por considerar que hubo un abuso de su parte, sin embargo el padre considera que primero se debería haber investigado al entorno familiar.
“Lo que la Defensoría hizo fue algo arbitrario”, señaló, pero sin embargo manifestó que está dispuesto a hacer lo necesario para recuperar a su hijo.
“Los padres ya no podemos decir nada a nuestros hijos, porque tras que les decimos algo nos van a denunciar”, lamentó.
Según su relato, la semana pasada el joven fue a un festejo de cumpleaños en una casa de Santa Cruz, y a las dos horas cuando lo recogieron se encontraba en estado de ebriedad.
Sosa reconoció que exageró al haber amarrado y filmado a su hijo, pero manifestó que en caso de que la Defensoría proceda con alguna acción, irá orgulloso.
“Exageré grabándolo y amarrándolo (…) si la Defensoría viene a meterme preso, está bien, voy a asumir, pero me voy a ir orgulloso y contento, sabiendo que fue por educar a mi hijo”, sostuvo.
El hijo aseguró que no volverá a emborracharse. “Yo entiendo que cometí un error al ir a esa fiesta y emborracharme, siendo que no tenía permiso y soy menor de edad (…), ya escarmenté con esto y no lo volveré hacer más”, dijo el menor de edad.
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