Valladares, Almadro y Sánchez Berzaín en Estados Unidos. Foto: Twitter Carlos S.B
La Paz, 4 de octubre (ANF).- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, brindó las palabras de apertura el pasado lunes 2 de octubre para la inauguración de la autodenominada Cumbre Latinoamericana 2017, realizada en EEUU, que fue patrocinada por
Instituto Interamericano para la Democracia (IID, por sus siglas en inglés), cuyo director ejecutivo es Carlos Sánchez Berzaín, exministro de Defensa de Bolivia bajo el segundo mandato de Gonzalo Sánchez de Lozada, identificado por esos lugares como “activista de derechos humanos”.
La información está contenida en el portal web del IID. El evento que tuvo lugar en el hotel Intercontinental de Miami, también contó con el patrocinio del republicano Rick Scott, gobernador de La Florida desde 2011.
Las fotos en las que aparece Almagro con Sánchez Berzaín, y que circulan en las redes sociales, fueron tomadas en este evento, que también fue el motivo para que el secretario general de la OEA esté ausente en la sesión del Consejo Permanente de esa organización, donde el ministro de Justicia, Héctor Arce, y la presidenta de Diputados, Gabriela Montaño, denunciaron la actitud de injerencia de Almagro.
La nota de prensa de la organización dio a conocer la lista de oradores en el que participan expositores de la misma línea ideológica. Destacan los disidentes cubanos Carlos Alberto Montaner (presidente del IID) y Armando Valladares; dirigentes de la oposición venezolana como Carlos Vecchio, cofundador de Voluntad Popular; Thomas H. Kenna, presidente y director general de Panama Canal Railway Company; y Carlos Sánchez Berzaín, presentado como “exministro de Estado y activista de derechos humanos”.
En la red social Twitter, Sánchez Berzaín puso: “Participamos en “Latin American Summit” defendiendo los Ds.Hs. y la democracia: Armando Valladares, Luis Almagro y Carlos Sánchez Berzaín”, texto que acompañó con una fotografía.
Sánchez Berzaín fugó de Bolivia a Estados Unidos el 17 de octubre de 2003, tras la crisis política de “Octubre negro”, los hechos luctuosos producto de la intervención de las Fuerzas Armadas para controlar las movilizaciones que se concentraron en La Paz y El Alto y que dejaron 60 muertos.
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