La Paz, 24 de abril (ANF).- Los postulantes a ocupar los altos cargos del Órgano Judicial y Tribunal Constitucional tendrán que obtener un mínimo de 56 puntos sobre 100 para que ingresen a la lista que la Asamblea Legislativa Plurinacional preseleccionará para la elección que se realizará en el mes de octubre.
“El puntaje mínimo con el cual estarían ingresando a consideración de la Asamblea es 56 puntos sobre 100. Esa es la ponderación que hace el sistema universitario para la calificación de sus docentes”, informó el presidente del Senado, José Alberto Gonzales.
Su colega presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño añadió que la decisión sobre la calificación de referencia es el que “usa el sistema universitario para el ingreso de docentes” para ser contratado y que se tomó en coordinación con el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB).
Precisó que la Asamblea Legislativa Plurinacional recibió la propuesta del sistema universitario respecto a la metodología, el sistema de calificación y los criterios para el proceso de evaluación en su conjunto.
Definieron que 100 puntos será la máxima nota, evaluarán 40 puntos para meritocracia, 30 para el examen escrito y los otros 30 puntos para la entrevista, donde 56 será la mínima nota para pasar a la fase en la que la Asamblea preseleccionará a los aspirantes.
Montaño aseguró que los ocho representantes de la CEUB tendrán las mismas facultades de “voz y voto” que los diputados y senadores de la Comisión Mixta de Justicia Plural y de Constitución en las tres fases: evaluación de méritos, examen escrito y entrevista.
“En todo este proceso el sistema universitario actuará como un diputado o senador no actuará como observador. Serán parte activa de las comisiones de evaluación y tendrán la misma capacidad de voz y voto como tiene un senador o diputado”, insistió la presidenta de Diputados.
Gonzales reiteró que el objetivo es elegir a los mejores profesionales hombres y mujeres para tener una mejor administración de justicia en el país.
El 2011, el Movimiento al Socialismo rechazó que el proceso de preselección sea bajo criterios meritocráticos, tampoco aceptó una evaluación en base a puntaje. Seis años después reconocen que el cuoteo de las organizaciones sociales no sirvió y que los elegidos no eran los mejores.
Ese año solo con el voto del MAS se preseleccionó a los candidatos, pues los opositores denunciaron una elección politizada, de gente afín al partido gobernante y no así de los mejores profesionales.
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