La Paz, 19 de septiembre (ANF).- Los partidos políticos de oposición y la Plataforma Ciudadana UNO repudiaron y condenaron la intención del Movimiento al Socialismo de buscar la “repostulación indefinida” de Evo Morales y Álvaro García Linera, incluso, desconociendo la Constitución Política del Estado aprobada en un referéndum.
Lamentaron que el Gobierno y el MAS, pese a los resultados del referéndum del 21 de febrero insistan en la repostulación de los mandatarios, que para conseguir sus fines usan una estrategia política de pedir la repostulación de todas las autoridades electas por voto popular
“Este es el exceso mayor al que ha llegado el MAS, creo que para todos está claro que dejan de lado los resultados del 21 de febrero y se van a una reelección indefinida”, protestó el dirigente político de Unidad Nacional, Jaime Navarro.
Para su correligionario Arturo Murillo el MAS mató a su “wawa (niño)” es decir, la Constitución Política del Estado concebida en la Asamblea Constituyente y que fue aprobada por la decisión soberana de la población en un referéndum.
“El MAS está matando a su wawa la Constitución por la que tanto han luchado. Mata a la wawa para evitar la investigación de la última década de Gobierno”, añadió Murillo quien dijo que Bolivia vive momentos difíciles con esta decisión.
La Constitución en su artículo 168 establece que el presidente y vicepresidente pueden ser reelectos por una sola vez de manera continua. Lo que significa que Evo Morales y Álvaro García Linera terminan su mandato en enero de 2020.
Sin embargo, legisladores del MAS interpusieron en el Tribunal Constitucional, este pasado lunes, una “acción abstracta de inconstitucionalidad” en contra de cinco artículos de la Ley de Régimen Electoral, además piden la inaplicabilidad de cuatro artículos de la Carta Magna.
El Movimiento Demócrata Social condenó la “maniobra indigna” del MAS por prorrogarse en el poder a toda costas, incluso desconociendo el referéndum del 21F en el que ganó la ciudadanía que rechazó la modificación de la Constitución para que Morales y García Linera sean candidatos en las elecciones de 2019.
“Consideramos un golpe a la democracia y al orden constitucional. Debe quedar claro que en una democracia lo que se somete a voluntad del pueblo no puede ser revisado por ningún tribunal. El pueblo es el titular de la soberanía”, sostuvo el senador Oscar Ortiz (UD).
Mientras que el asambleísta departamental por Soberanía y Libertad, Edwin Herrera, criticó la estrategia de utilizar a otras autoridades electas para plantear la acción abstracta de inconstitucionalidad.
“El primer riesgo es que hablamos de una reelección indefinida, va a ser un elemento central que va a ser una discusión esencialmente política, que arrastra a otras autoridades subnacionales”, precisó Herrera, quien dijo que su organización se reunirá este lunes para debatir el tema desde un punto de vista jurídico y político.
La Plataforma Ciudadana Uno, advirtió que si el Tribunal Constitucional admite y da curso a la petición del partido gobernante, el riesgo es que se produzca “una violación del orden constitucional,con lo cual estaríamos más allá de una democracia es desconocer la legalidad constitucional”, advirtió José Antonio Quiroga.
Quien dijo que inmediatamente han empezado el análisis del tema para responder con acciones jurídicas, pero además con la “movilización” de la población. Para Quiroga el mayor riesgo es que se desconozcan los límites que establece la Constitución.
Recordó que este pasado 21 de febrero, la ciudadanía se movilizó ante la amenaza que representa el MAS de desconocer los resultados que le dijeron no a la modificación constitucional. para la repostulación de los mandatarios.
El presidente Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera están al mando del Gobierno desde enero de 2006, por más de una década.
La primera vez que recurrió el oficialismo al Tribunal Constitucional Plurinacional fue para desconocer su mandato de 2006-2010 como un primer mandato, sino hacerlo desde el periodo 2010-2015 y su segundo mandato, es decir, para que sea computado como su reelección consecutiva del 2015-2020.
La oposición sostiene que Morales va por su tercer mandato, violando su Carta Magna y que busca “perpetuarse” en el poder.
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