La Paz, 3 de marzo (ANF). – El informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) fue "lapidario" contra la administración de justicia en Bolivia y demandó una transformación del sistema, que en el mejor de los casos tardaría tres años y en el peor hasta cinco, afirmó este jueves, el analista político, Paúl Coca.
Identificó dos características importantes del informe presentado al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). La primera, apunta al nivel de politización de la justicia en el país y la segunda, que la organización internacional estará atenta a que el gobierno actual cumpla las recomendaciones impresas en el informe final.
“El informe ha sido lapidario contra la administración de justicia, (…) además de cuestionar el nivel de politización y sometimiento al gobierno de turno cuestiona de manera durísima lo que es la administración de justicia en base a una regla que es la detención preventiva”, expresó Coca en la red Uno.
Sostuvo que las observaciones del GIEI evidenciaron la necesidad de una transformación y reforma de la justicia en el país y para eso se requiere tiempo, voluntad política, dinero y recoger sugerencias de diferentes instituciones y organizaciones de los nueve departamentos.
Además, dijo que hay que dejar de lado la politización de algunos temas para llevar adelante una transformación de la justicia, proceso que no pasa solo por cambiar jueces y fiscales, sino por un cambio estructural que incluye la modificación de la Constitución Política del Estado. Aunque expresó sus dudas para llegar a una justicia imparcial.
“Tenemos que hablar de modificar la Constitución y para ello se requiere recursos económicos porque hay que hacer referéndum. En el mejor de los casos, este es un proceso que si la iniciamos ya, tenemos que tardar entre dos a tres años, en el mejor de los casos, en el peor de los casos hablamos de cinco años en adelante”, calculó Coca.
Asimismo, consideró que la situación de la justicia en el país ya está en el plano internacional con esto de la presentación del informe final del GIEI y de la visita que realizó el Relator Especial de las Naciones Unidas, Diego García-Sayán, quien sostuvo que la justicia en Bolivia está lejos de la gente.
El GIEI presentó su informe final ante el Consejo Permanente de la OEA en el que urgió la necesidad de una reforma judicial para que sea “independiente de la política” e imparcial para servir a la ciudadanía.
El grupo de expertos planteó al menos 60 recomendaciones en los capítulos y 36 recomendaciones finales. Una de ellas se refiere a los planes de investigación los que deben apuntar a “que haya justicia”, es decir que se investiguen los hechos de manera seria, diligente, exhaustiva y con el debido proceso en el juzgamiento y sanción de los responsables.
El Gobierno tiene previsto realizar una cumbre de justicia que iniciará en este mes.
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