La Paz, 3 de julio (ANF).- "Que sea el pueblo quien decida”, fueron las palabras emitidas este lunes por el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, tras convocar a un referéndum para el 16 de julio, consulta con la que se buscará que la población decida si aprueba o no el proceso constituyente impulsado por el régimen de Nicolás Maduro.
“Que sea el pueblo el que decida si rechaza o desconoce la Constituyente convocada inconstitucionalmente por Nicolás Maduro”, dijo Borges durante un acto desarrollado esta jornada y que contó con la presencia de movimientos opositores al Gobierno.
Y es que los partidos que conforman la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y sectores críticos al chavismo buscan el modo de frenar la convocatoria de las elecciones de la Asamblea Constituyente programada para el 30 de julio.
“Toda las organizaciones que suscriben este documento expresan lo siguiente: ‘De tal manera, solicitamos a la Asamblea Nacional que, de acuerdo con el artículo 71 de la Constitución nacional convoque a un proceso de decisión soberana para que sea el pueblo quien decida el rumbo que debe asumir el país”, aseveró Borges.
Aparte de la consulta sobre la Constituyente, se preguntaría sobre el trabajo que deben desempeñar los funcionarios y Fuerzas Armadas de Venezuela. Así también se consultaría para clarificar si los venezolanos dan su apoyo a la renovación de los poderes gubernamentales y públicos que estarían actuando “en contra de la Constitución”.
"El proceso será manual, pero luego vamos a definir el procedimiento. Estamos entrando a la hora cero", dijo el representante del MUD, Henrique Capriles, explicando cómo se afrontarían los temas logísticos para desarrollar el plebiscito. Cabe mencionar que la iniciativa opositora debe ser solicitada al parlamento, instancia que puede oficializar la convocatoria.
A momento, ya son tres meses desde que varios movimientos
opositores salieron a las calles para protestar en contra de la anulación de
competencias de la Asamblea Nacional. El saldo fatal de las movilizaciones, que
fueron duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad, alcanzó la suma de 90
muertes.
/ANF/
