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Mundo

Venezuela elige legisladores con la oposición como favorita y dudas sobre la transparencia del proceso

En medio de una profunda crisis económica y una ola de inseguridad, Venezuela va a las urnas este domingo para renovar la Asamblea Nacional.
5 de Diciembre, 2015
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La Asamblea Nacional de Venezuela se renovará totalmente. FOTO. Infobae
La Asamblea Nacional de Venezuela se renovará totalmente. FOTO. Infobae
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Mery Vaca

La Paz, 5 de diciembre (ANF).- Venezuela acude este domingo a las urnas para renovar la Asamblea Nacional en unas elecciones que han concitado un especial interés internacional porque, por primera vez en 17 años de gobierno chavista-bolivariano, la oposición lidera las encuestas.

Un total de 167 cargos legislativos serán elegidos, para lo que han sido convocados a votar más de 19 millones de electores. El proceso preelectoral estuvo marcado por denuncias de ventajismo en favor del oficialista Gran Polo Patriótico, que agrupa a los candidatos del presidente Nicolás Maduro y que, en los últimos días, habrían acortado la diferencia respecto a la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD).

De producirse la victoria de la oposición, ésta tendría posibilidad de modificar leyes orgánicas, vetar ministros y modificar la constitución de los poderes públicos, entre otros aspectos que actualmente están en manos del oficialismo.

Venezuela llega a estas elecciones sumida en una profunda crisis económica y en una ola de inseguridad que ha desgastado al gobierno de Maduro. La escasez de algunos productos de primera necesidad, la inflación más alta del mundo y la recesión económica han marcado la gestión del heredero de Hugo Chávez.

A este panorama se ha sumado el factor político, en el que ha primado la persecución a los opositores, la censura a los medios de comunicación independientes y el crecimiento de las cadenas mediáticas alineadas con el oficialismo.

Una prueba de esa situación es que el principal líder de la oposición, Leopoldo López, permanece preso acusado de haber instigado a la violencia en una marcha antigubernamental en 2014. De hecho, fue sentenciado a 13 años y nueve meses de cárcel, pese a que uno de los fiscales que sustentaba la demanda huyó del país indicando que ya no podía soportar las presiones del gobierno para sostener acusaciones falsas en contra de López.

La campaña electoral ha estado, además, signada por la violencia. Un dirigente opositor ha sido asesinado a balazos en un acto de campaña del que también participaba la esposa de López y ahora activista opositora, Lilian Tintori. 

La oposición también sufrió un revés al inicio del proceso electoral, cuando sus principales candidatos fueron inhabilitados, entre ellos, la ex legisladora María Corina Machado.

En cuanto a los medios, el estado venezolano cuenta con 19 canales de televisión, 11 radios de AM,  incontables radios comunitarias y decenas de periódicos. Al margen de eso, el Presidente convoca a frecuentes cadenas nacionales de radio y televisión en las que no duda en hacer campaña.

 Pese a este panorama, el Gobierno y el Consejo Electoral se han negado a aceptar misiones de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) o de la Unión Europea. La única misión que ha sido aceptada es la de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que está coordinada por el boliviano José Luis Exeni.

La oposición boliviana ha acusado a Exeni de ser muy cercano al gobierno del presidente Morales y, por tanto, también al gobierno de Maduro. Los gobiernos de Bolivia y Venezuela son viejos aliados políticos porque el fallecido Hugo Chávez fue el mentor y una especie de padrino de Morales.

Exeni ha respondido, en entrevista con ANF, que hará un trabajo imparcial e impecable en Venezuela y que lo importante es lograr que ambos bloques acepten los resultados.

Sin embargo, Maduro ha admitido por primera vez que podría perder las elecciones y que, si eso pasara, “no entregaría la revolución” y empezaría a gobernar con el pueblo. "Si se diera ese escenario, negado y transmutado, Venezuela entraría en una de las más turbias y conmovedoras etapas de su vida política y nosotros defenderíamos la revolución, no entregaríamos la revolución y la revolución pasaría a una nueva etapa", dijo Maduro.

Ante la desconfianza en el proceso electoral, la opositora MUD, ha convocado a sus propios observadores electorales, entre ellos a diversos ex presidentes del mundo, que concuerdan con su línea ideológica.

En las últimas horas, seis expresidentes latinoamericanos expresaron su preocupación por el contexto en el que se realizarán las elecciones legislativas.

Los ex mandatarios advierten que existe “una virtual hegemonía comunicacional del Estado” que limita el debate libre y equitativo. “Existen razones para creer que las condiciones en las que el pueblo va a votar el 6 de diciembre no están en estos momentos garantizadas", dice el documento que ha sido suscrito por los expresidentes Andrés Pastrana (Colombia), Jorge Quiroga (Bolivia), Mireya Moscoso (Panamá), Luis Alberto Lacalle (Uruguay) y los costarricenses Laura Chinchilla y Miguel Ángel Rodríguez.

La Asamblea Nacional saliente estaba dominada por el oficialismo, pese a que las elecciones parlamentarias de 2010 fueron muy reñidas. A nivel nacional, el oficialista PSUV se impuso con el 48,1% de los votos, frente al 47,2% de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). La diferencia fue de apenas 0,9 por ciento, sin embargo, el chavismo obtuvo un 50% más de diputados que la oposición: 98 contra 65.

Para este domingo, las cartas están echadas. Los venezolanos y el sistema de distribución de escaños decidirán si se mantiene el control chavista en la Asamblea o ésta pasa a manos de oposición.

/MVV/