La Paz, 17 de abril (ANF).- Sube a 233 los muertos y a más de 1.500 los heridos en Ecuador, tras el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter, informó el presidente de ese país, Rafael Correa.
Ecuador ha sido sacudido la noche de este sábado, por un terremoto muy fuerte que ha generado daños humanos y materiales en particular en la región costera, donde ha sido el epicentro del movimiento. El Mandatario declaró estado de “excepción”.
El vicepresidente Jorge Glas en un contacto con los medios de comunicación anunció que la cifra de fallecidos puede aumentar, porque hay rescatistas que no han podido llegar a algunas zonas devastadas.
La potencia del movimiento sísmico, el mayor registrado en Ecuador desde 1979, se sintió con mayor fuerza en varias provincias de Ecuador, aunque también fue percibido en localidades de Colombia.
En la zona del desastre, los pobladores de Manta, Portoviejo, Pedernales y otras localidades afectadas buscaron refugio, pues en las horas posteriores al movimiento telúrico se produjeron al menos 189 réplicas con magnitudes entre 2,6 y 5,6, según el Instituto Geofísico.
Carmita Jara ecuatoriana informó a ANF que en la capital Quito se sintió el movimiento telúrico pero sin mayores consecuencias. "En Quito fue duro, pero no hay daños. En otras ciudades está difícil. En Quito bien, en otros lugares está terrible, sobre todo Pedernales, en el barrio Tarqui de Manta Porto viejo", informó desde la capital. Añadió que seis casas se derrumbraron en el sur de esa ciudad.
El Gobierno ecuatoriano ha dado la orden de movilización al menos a 14.000 integrantes de la Fuerza Pública en el marco del estado de excepción decretado tras el terremoto.
Se han movilizado, además, recursos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas y del Ministerio de Salud a estos lugares.
Según información oficial, no existe alerta de tsunami y las personas que evacuaron pueden regresar a sus viviendas, ya que la alerta de prevención ha terminado.
/NVG
