La Paz, 16 de diciembre (ANF).- El colombiano Rafael Uribe Noguera aceptó ante la Fiscalía que el pasado 4 de diciembre, raptó, violó, torturó y asesinó a la niña Yuliana Samboní. Ahora las autoridades de la Fiscalía colombiana buscarán que esa declaración sea emitida ante los jueces lo ante posible.
Si bien Uribe en primera instancia negó su participación en el crimen, según medios colombianos en las últimas horas confesó la autoría del hecho, por recomendación de su abogado, frente a la inminencia de las pruebas científicas, periciales, documentales y testimoniales, que no dejaban duda de su autoría.
Según el relato del periodista Fernando Ramos desde Bogotá, la conmoción continúa en Colombia por lo grave del suceso y la violencia ejercida contra la menor de siete años, proveniente de una comunidad indígena de la provincia del Cauca.
“La fiscalía ante este nuevo hecho, está buscando citar cuánto antes a una audiencia del juicio, para que Noriega ratifique allí ante los jueces, esa declaración”, dijo.
También reportó que el instituto forense corroboró que fue una sola persona fue la que cometió el crimen y que en el mismo estudio forense se encontró residuos biológicos de Uribe en el cuerpo de la niña.
El hombre de 38 años, ahora confeso, el domingo 4 de diciembre en su camioneta irrumpió en un barrio suburbano de Bogotá, donde secuestró a la niña que se encontraba jugando en la acera de su casa. A las horas fue encontrada en uno de los apartamento de Uribe, en un barrio exclusivo cercano al lugar donde vivía Yuliana. En ese edificio las cámaras de seguridad lo captaron con la niña.
El portero fue citado ante la Fiscalía para emitir sus declaraciones, luego de realizar las mismas fue encontrado muerto en su cuarto. Sin embargo ahora las autoridades colombianas confirmaron que la muerte del portero del edificio donde vivía el autor del crimen y lugar del hecho, se había suicidado y descartaron un asesinato.
El crimen desencadenó la indignación en Colombia. Miles de personas se manifestaron en las calles y en las redes sociales.
Inclusive se han constituido veedores internacionales para garantizar que se realice un juicio justo, siendo que Uribe es un arquitecto proveniente de una afamada y adinerada familia colombiana, mientras que la familia de la niña es de un origen muy humilde.
El delito por el que se lo acusa es de feminicidio contra menor de edad y según las leyes colombianas la pena podría ser de 60 años de cárcel.
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