La Paz, 13 de noviembre (ANF).- El Gobierno de Colombia y la dirigencia de las FARC lograron un nuevo acuerdo de paz en ese país, que incorpora algunas reformas importantes respecto del documento que fue derrotado en el referéndum del 2 de octubre pasado, pero se desconoce cómo será ratificado.
Medios de comunicación dijeron que en el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos existe consenso de rechazar la posibilidad de convocar a un nuevo referéndum, y por lo tanto el Congreso tendría en sus manos la aprobación del nuevo texto, pero con un sistema que acelere el debate.
Tras el plebiscito, negociadores del Ejecutivo y las FARC volvieron a reunirse en La Habana, Cuba, para lograr el nuevo acuerdo.
Dos de los puntos en los que no hubo acuerdo para reformar el plan anterior es el que se refiere a un cupo mínimo de curules en ambas cámaras del Legislativo para miembros de las FARC y el tema de penas de cárcel para los jefes guerrilleros.
Los negociadores de las FARC no aceptaron ceder en este punto, que era impulsado por quienes hicieron la campaña por el “No”. Tampoco aceptaron cumplir penas de cárcel y mantuvieron la posición de que solamente deberían sufrir arrestos domiciliarios a cambio de ofrecer información sobre los crímenes.
Donde sí hubo reformas fue en el punto referido a que las FARC deberán informar sobre sus bienes y el dinero que poseen para destinarlo a la reparación de las víctimas. El documento que fue a referéndum en octubre, el pago de las compensaciones estaban solamente en manos del Estado.
Otro aspecto importante, en el que insistió el expresidente Álvaro Uribe, principal opositor al acuerdo de paz original, fue el de evitar a cualquier coso que la futura reforma agraria que se relaciona al acuerdo de paz expropie actuales terrenos privados.
Los negociadores firmaron este sábado en La Habana, Cuba, el documento que sustituye al pacto previo rechazado por los electores colombianos en el plebiscito.
Para el representante de Cuba como país garante, Iván Mora, el nuevo acuerdo entre las partes se hizo “atendiendo el clamor de los colombianos y colombianas por concretar su anhelo de paz y reconciliación".
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