Este sábado, el equipo negociador de la Cumbre del Clima aseguró que logró un texto de acuerdo, que será presentado luego a los jefes de delegaciones para su evaluación. La aprobación necesita el apoyo unánime de los países.
“Venezuela o Bolivia pueden oponerse a un acuerdo”, dijo Canfin a la red noticiosa francesa I-Telé, lo que evitaría la aprobación.
Canfin señaló que los países productores de combustibles fósiles (Venezuela produce petróleo y Bolivia exporta gas natural) exigen condiciones que podrían evitar el acuerdo.
El exministro de Desarrollo, que también fue diputado ecologista europeo, es una referencia en Francia en la lucha contra el cambio climático.
Si los jefes de delegaciones aceptan la última redacción del acuerdo, se convocaría a una nueva plenaria, que se realizaría este sábado a mediodía. Si los jefes de delegaciones aceptan esta última redacción del acuerdo, se convocaría a una nueva plenaria, que se realizaría este sábado a mediodía. Luego los jefes de delegación lo analizarían antes de ver si lo aceptan o no. El texto necesita ser aprobado por unanimidad.
Canales de TV franceses dijeron que el acuerdo final establecerá que la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero debería lograr que el calentamiento global “no supere los 2ºC hasta fines de siglo” y que se financiará un fondo de 100 mil millones de dólares por año desde 2020 para que los países pobres puedan financiar su transición a un sistema de energías limpias.
También establece que desde el 2050 no debería usarse en el mundo ningún tipo de combustibles fósiles (petróleo o gas natural, la principal exportación boliviana).
El canal noticioso BFMTV dijo que el presidente francés François Hollande estará presente en el momento de presentarse el acuerdo. Se espera con ello forzar a los “países díscolos” a aceptar el pacto.
La Cumbre del Clima, organizada por NNUU y también denominada COP21, busca un acuerdo global para que los países reduzcan la emisión de los gases de efecto invernadero, que causan el calentamiento global. Esos gases son los que emiten fábricas, vehículos, barcos, aviones y los sistemas de producción de energía eléctrica que utilizan petróleo o carbón. Los científicos dicen que un aumento de 2ºC hasta el final del siglo sería nefasto para la vida humana y por ello hay que mantenerla por debajo de ese nivel.
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