Por HERNÁN MALDONADO, Corresponsal
Miami/Caracas, Oct. 4 (ANF) – El presidente Hugo Chávez, que busca seguir gobernando seis años más, y el opositor Henrique Capriles Radonski cerraron este jueves sus campañas de cara a las elecciones del domingo con multitudinarios actos en Caracas y la provincia.
Cientos de miles de adherentes de Chávez inundaron Caracas pintando de rojo, el uniforme oficial, la céntrica Avenida Bolívar y calles aledañas. La mayoría fueron trasladados desde el interior en una impresionante caravana de casi 5.000 autobuses.
En las redes sociales circulaban copias de órdenes oficiales obligando a los 2,5 millones de empleados públicos a asistir a la concentración, ya sea alentándolos con la posibilidad de ganarse televisores planos en rifas o amenazándoles con despidos.
La gran novedad del día fue la revelación de Capriles de que acudía a un mitin en la ciudad de San Carlos de Cojedes con un fuerte dolor muscular dorsal, motivo por el cual abrevió su discurso ante millares de simpatizantes que agitaban banderas multicolores.
“Todos los que están aquí vinieron por su propia voluntad. Nadie los obligó”, dijo Capriles, de 40 años de edad, quien ha cumplido una campaña titánica con el recorrido casa por casa y con visitas y concentraciones por 280 pueblos venezolanos.
Más tarde Capriles asistió a una alegre concentración en el estado de Apure y se aprestaba cerrar en la noche con otra en Barquisimeto, el estado Lara, cuyo popular gobernador Henry Falcón se escindió del oficialismo hace más de un año.
Capriles estuvo el miércoles en Maracaibo, la segunda ciudad más importante de Venezuela en el estado Zulia, emporio de la riqueza petrolera. Alrededor de 250.000 personas lo aclamaron a lo largo de 18 cuadras de la ancha avenida 5 de julio.
En un hecho inusual, Capriles asistió invitado a una entrevista en Venevisión, canal fuertemente opositor hasta el 2004, año en que su propietario el magnate Gustavo Cisneros, por gestión del ex presidente estadounidense Jimmy Carter resolvió apoyar al gobierno.
Capriles enfatizó su intención de reconciliar a los venezolanos prometiendo que desde el lunes no habrá “oficialistas, ni opositores. Solo venezolanos. Vamos a trabajar todos juntos por el progreso”.
Antes de finalizar la campaña a la medianoche del jueves, Capriles se propone enviar un mensaje al país por TV, en el que agradecerá el fuerte apoyo que ha recibido y se ratificará como un hombre de paz, capaz de unir a un país altamente dividido entre opositores y oficialistas.
Chávez, enfermo de cáncer desde junio del 2011, ha mostrado en los últimos días renovado vigor con un discurso recurrente de fuertes ataques a su adversario “majunche” (poca cosa) y advirtiendo que “peligra la patria”, si gana la oposición.
El domingo finalizó el plazo para divulgar encuestas. La mayoría apuesta por la reelección de Chávez, pero no se pierde de vista experiencias pasadas en Chile, Nicaragua y Colombia. Augusto Pinochet fue derrotado cuando se pensaba que gobernaría eternamente. Violeta Chamorro acabó con el primer gobierno sandinista gracias al “voto oculto” y más recientemente las encuestadoras fallaron terriblemente cuando dijeron que Juan Manuel Santos sólo ganaría por estrecho margen.
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