Redacción central, 30 Dic. (ANF).- La presidenta Dilma Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), logró su reelección en los comicios más reñidos desde el retorno de la democracia en Brasil, al haber logrado un ajustado triunfo con una diferencia de 3 puntos, sobre su inmediato seguidor, Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) que la llevó a una segunda vuelta electoral.
Con la reelección su partido -de corte socialista- también cumplirá un período inédito de 16 años en el poder, tras la elección de Luiz Inácio Lula da Silva que comenzó en 2003 y luego se convirtió en el padrino político de Rousseff.
La nueva presidenta asumirá legalmente su nuevo mandato el 1 de enero del año próximo; sin embargo, el hecho de continuar en Palacio le permite adelantarse en varios cambios que regirán sus próximos años de gobierno.
En lo económico, el desafío es retomar el crecimiento del aparato productivo que atraviesa por una recesión técnica, producto de la crisis asiática; controlar la inflación del 6.75% en los últimos 12 meses. Pero, en lo más interno tendrá que aclarar las denuncias de corrupción que la implican cuando era presidenta de la petrolera Petrobras y el despilfarro de dinero a favor de dirigentes políticos de su propio partido.
La mandataria anunció que en lo social no tocará las políticas de su antecesor Lula Da Silva y, por el contrario, ampliará el horizonte para sacar a más brasileños de la extrema pobreza. Con Lula se contabilizaron que más de 40 millones de brasileños salieron de las condiciones de indigencia.
