La Paz, 7 de junio (ANF).- El vicepresidente, Álvaro García Linera, en respuesta a las críticas de deforestación y desmonte, aseguró que 10 mil, 30 mil o 100 mil hectáreas deforestadas o la construcción de represas no afectan al medio ambiente, porque Bolivia es el país que más árboles percápita tiene y el que menos CO2 emite.
La autoridad en una rueda de prensa en el hall de Palacio de Gobierno expuso su posición en base a un informe del Washington Post y el Banco Mundial, datos referidos a la cantidad de árboles por persona y por país y los países que más aportan con gases de efecto invernadero.
Planteó una ecuación para determinar cuánto CO2 emite cada país pero a la vez cuánto oxigeno expulsa, el resultado de la división entre uno y otro determina el índice real de incidencia en el calentamiento global, explicó.
Bajo esa lógica, concluyó que “Bolivia aparece con un índice de 62. Elevadísimo. Somos un ente benéfico para el mundo”, a diferencia de otros países como Estados Unidos o Reino Unido que apenas llegan a uno, sostuvo.
“¿Afectará estas cifras el que se deforeste y siembre 10.000, 100.000 o 30.000 Ha? Por supuesto que no afecta el medio ambiente. Tenemos un colchón de compromiso de reserva ambiental que nos permite que podamos y sigamos produciendo para mejorar la economía”, acotó.
En esa misma línea dijo que “si vamos a hacer una represa el aporte a la contaminación seguirá siendo 0,1%”. El Gobierno tiene proyectado la construcción de una de las represas más grandes del país como es el Chepete y El Bala en la Amazonía.
Para García Linera “hay ciertas ONG ambientalistas que manejan este síndrome de culpabilidad, queriendo hacer creer a los bolivianos que porque habilitamos 10.000 Ha de siembra en la Amazonia el medio ha cambiado, no es cierto, eso es una impostura intelectual y es una mentira”, dijo.
Argumentó que Bolivia se ubica en el quinto lugar entre los países que más árboles tienen en su territorio, primero está Rusia, Brasil, Estados Unidos, China y Bolivia con 59.000 millones de árboles y tiene 5.466 árboles por persona.
Pero respecto a la emisión de gases de efecto invernadero, los países que encabezan la lista son: China, Estados Unidos, Rusia, Japón y una extensa lista hasta que aparece Bolivia cuyo aporte a la contaminación apenas alcanza al 0,1%.
“La incidencia de Bolivia en el cambio climático es literalmente cero, frente a otros países que tienen responsabilidad de 1 hasta el 29%”, describió, apoyado en láminas elaboradas por la Vicepresidencia.
Aseguró que la política gubernamental es continuar con un plan de reforestación y que el objetivo medio es llegar entre 3 a 5 millones de árboles y para este propósito se han previsto recursos económicos.
Criticó a “algunos ideólogos financiados por empresas contaminantes de Europa y Estados Unidos (que) quieren convertir a Bolivia en un país fósil de fotografía. Claro, porque Bolivia está dando oxígeno al mundo entero, entonces ellos depredan contamina el medio ambiente y le piden a Bolivia sacrifícate por el mundo. No hagas represas. Quédate como en el siglo pasado”, afirmó.
Planteó enfrentar lo que denominó como el “medioambientalismo colonial”, “desarrollista” y “racista”, con un nuevo enfoque de “medioambientalismo social” que es proteger la madre tierra, el medio ambiente, pero garantizando las condiciones básicas de bienestar de la población.
De acuerdo a un informe de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), en respuesta a una petición de informe escrito al senador Yerko Nuñez, la deforestación histórica hasta el 2011 alcanzó a 5.719.521 hectáreas de superficie deforestadas.
La superficie deforestada en el periodo 2012-2015 alcanzó un total de 762.776 Ha, en promedio al año se deforestó más de 190 mil Ha. Santa Cruz es el departamento con un alto índice de deforestación de bosques, luego Beni, La Paz, Cochabamba, Pando, Chuquisaca y Tarija.
/NVG