La Paz, 30 de junio (ANF).- La Federación Sindical de Trabajadores Petroleros de Bolivia (FSTPB) se declaró en estado de emergencia ante el plan de austeridad anunciado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y advirtió con una huelga general si es que el Gobierno no responde a sus compromisos, como el incremento salarial para la gestión 2017 que aún no se hizo efectivo.
Durante una conferencia de prensa de la dirigencia del sector petrolero, el máximo ejecutivo de la FSTPB, José Domingo Vásquez, señaló que está latente una huelga de hambre que se estaba iniciando el jueves. Sin embargo dijo que prevaleció la cautela y se determinó suspender las medidas de presión hasta el lunes, para esperar una respuesta del Gobierno.
“Apoyamos el plan de austeridad, pero no la que es impuesta de manera unilateral, atropellando los derechos de los trabajadores, porque hay un control social (…). Hasta el lunes estamos aguardando, desde el martes llegarán delegados de todo el país para tener un ampliado y seguramente hay muchas demandas al margen de la falta de incremento salarial”, mencionó.
El dirigente dijo que los trabajadores están conscientes de la situación que atraviesa la petrolera estatal, una de las más grandes de la región. Sin embargo indicó que es necesario transparentar las inversiones millonarias que está realizando YPFB y no afectar sólo los salarios de los operadores.
“Los trabajadores vamos a apoyar (el plan de austeridad). Estamos de acuerdo con la austeridad, no somos inconscientes, pero son más de siete a ochos años desde la nacionalización, que en la casa matriz no hemos tenido un centavo de incremento y hemos sabido ajustarnos para que se recupere una empresa para el pueblo boliviano”, manifestó.
Dijo que a pesar del compromiso del exministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, de que el sector petrolero tendría un incremento salarial del 7% de manera lineal en todos los niveles, esto no ha sucedido. “Lamentablemente no se ha cumplido por eso nos sorprende plenamente esta situación”, aseguró.
Consciente de la crisis que atraviesa YPFB por las denuncias de corrupción que han derivado en la detención de ocho exfuncionarios incluido el expresidente la estatal petrolera Guillermo Achá, el dirigente de los petroleros dijo que este sector respalda la restructuración de la empresa estatal.
“Los delitos los cometen las personas, la empresa debe seguir adelante porque está entre las principales de Sudamérica y es la principal empresa que genera recursos para el país”, aseveró.
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