La Paz, 02 dic (ANF).- Este año, se perdió más de un tercio de la siembra de trigo, por lo que la producción de este cereal exige incentivos que fomenten su cultivo que es de mucho riesgo, señala el presidente de la Confederación Agropecuaria (CONFEAGRO), Julio Roda.
“Este año nos fue muy mal en trigo”, señaló al indicar que “se sembraron 97.000 hectáreas y la producción fue de 62.000 hectáreas”, por lo que “el rendimiento también bajó”.
Con la certeza de que la producción de este cereal es altamente riesgosa, precisó que “los empresarios pierden mucho dinero”, llegando incluso a que lo “generan en verano lo pierden en invierno”, por lo que prefieren sembrar sorgo o girasol.
Por lo que es necesario incentivar para que el productor se anime a sembrar trigo. El 2010, se consiguió un fomento de 10 dólares por encima del precio de Chicago, lo que permitió llegar a las 90.000 hectáreas sembradas.
Para abastecer el mercado interno se deben sembrar 150.000 hectáreas de trigo, señaló el empresario al indicar que este cultivo “depende mucho del clima de invierno”, pues si hay lluvias adelantadas o sequía “eso daña mucho al trigo”.
Además es necesario encontrar la semilla de trigo adecuada al clima y a los suelos de Santa Cruz, por lo que se trabaja coordinadamente con el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) y con el Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT), indicó Roda.
“El trigo se siembra siempre en lugares fríos y Santa Cruz es tropical”, señaló el Presidente de CONFEAGRO al indicar que desde hace tres años se realizan investigaciones y “se están hallando variedades importantes, pero la cantidad de semillas todavía no es la que requerimos para distribuir”, agregó.
Con la certeza de que “vamos a tener éxito en este tema” de producir trigo suficiente para cubrir la demanda interna, destacó que una forma de incentivo es la obligatoriedad de destinar el 15 por ciento de la cartera de las financieras al sector agropecuario. Y “¡ojalá sea pronto!”.
Otra forma de garantizar la producción triguera es “el uso de biotecnología”, puesto que esto “también nos va a permitir ser más eficientes” y así poder competir con los países vecinos que “tienen biotecnología disponible”.
Pero de todas maneras, aclaró que el sector no ha solicitado la producción de trigo transgénico, puesto, que por ahora están en trámites para el maíz y el algodón genéticamente alterados. //JTI//