Una tradición propia de los periódicos de circulación regular durante Alasita para presentar con humor y crítica las noticias de políticos y personajes públicos fue imitada por el Ministerio de Economía para atacar y ridiculizar a periodistas y a medios de comunicación no oficialistas, a economistas mediáticos y a opositores.
Impreso en papel cuché a todo color, el Ekito tiene entre sus blancos preferidos al empresario y jefe de Unidad Demócrata (UD), Samuel Doria Medina; al alcalde de La Paz, Luis Revilla; a la alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón; a los analistas Alberto Bonadona, Diego Ayo y Gonzalo Chávez, además de los periodistas Amalia Pando, Andrés Gómez y los integrantes del llamado "cártel de la mentira" por parte del Gobierno.
Con el rótulo: "Los medios más mentirosos de 2016" se muestra una larga lista de lodos entre los que figuran en algunos casos de manera distorsionada los logos de los periódicos Página Siete, El Deber, Los Tiempos y El Diario, además de Agencia de Noticias Fides, el periódico digital Erbol y los programas de televisión "Jaque Mate" de TVU, "Cabildeo" de Amalia Pando, "Encontrados" de Gonzalo Rivera y el "café de la mañana del padre Eduardo Pérez del Grupo Fides.
En el lenguaje propio del ministro Arce, los analistas económicos críticos son subvaluados como "opinadores", tal es el caso de Alberto Bonadona a quien se lo ve en una de las burlas con orejas largas con un texto que dice: "fuera de aquí burro ineficiente, falso economista. Anda a crear huevadas a otro lado (Ley 1732)", en alusión a su paso por el Servicio Nacional del Sistema de Reparto (Senasir).
De Doria Medina, el periodiquito señala que es un "político fracasado" y que se benefició financiando a su empresa Soboce con recursos de las jubilaciones de las Administradoras de Fondo de Pensiones, pero que ahora se opone a que los pequeños productores se beneficien de financiamientos.
Al otro extremo, el Ekito ensalza la figura del presidente Evo Morales y sus ministros Luis Arce, René Orellana, Carlos Romero, Roberto Aguilar y David Choquehuanca como "Los siete magníficos" en referencia a vaqueros justicieros, entre los que la imagen de Arce incluso es más robusta que la del vicepresidente Álvaro García Linera.
Al alcalde Revilla se le atribuye varias burlas picantes bajo el denominativo "jalado" de su esposa Maricruz Rivera, por quien habría dejado que la ciudad sea "inundada por basura", y se le cargan los viajes con recursos de los paceños. En cambio el panfleto del ministro Arce no se refiere en ninguna de sus páginas a la crisis del agua, atribuida a la mala gestión de la empresa gubernamental EPSAS, ni ninguna crítica al Gobierno.
Con el autodenominativo "La Liga de la economía" se muestra al ministro Luis Arce y a sus cuatro viceministros como superhéroes luciendo cuerpos atléticos a quienes se les atribuye un gran éxito en el manejo de las finanzas públicas.
El caso de Gabriela Zapata, exnovia del presidente Evo Morales y presunta madre de un hijo del mandatario, que según el Ministerio Público fue suplantado, es minimizado como una película protagonizada por "Carlos Valmiente" y "Gaby Zapallo" con la ayuda de "falsos periodistas". El póster no menciona que Zapata fue alta ejecutiva de la china CAMC con la que el Gobierno firmó millonarios contratos.
Ley contra la corrupción
El artículo 26 de la Ley 004 de Lucha contra la Corrupción "Marcelo Quiroga Santa Cruz" señala que "la servidora pública o el servidor público que en beneficio propio o de terceros otorgue un fin distinto al cual se hallaren destinados bienes, derechos y acciones pertenecientes al Estado o a sus instituciones a las cuales tenga acceso en el ejercicio de la función pública será sancionado con privación de la libertad de uno a cuatro años".
El artículo 146 de la misma ley señala que: "la servidora o servidor público o autoridad que directamente o por interpuesta persona y aprovechando de las funciones que ejerce o usando indebidamente de las influencias derivadas de las mismas obtuviere ventajas o beneficios para sí o para un tercero será sancionado con privación de libertad de tres a ocho años y multa de cien a 500 días.
