Ministra Nemesia Achacollo. Foto: ANF
La Paz, 23 de abril (ANF).- La ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, dijo que antes de tomar la decisión sobre la autorización del uso de transgénicos en el país deben realizarse “reuniones de evaluación y seguimiento”.
“El único punto que ha quedado en discusión (tras la cumbre del agro) es transgénicos, pero todavía van a haber reuniones de evaluación y seguimiento”, explicó la ministra en una conferencia de prensa.
Cuestionada por su posición respecto a permitir o no este tipo de producción en el país, respondió que ella “no va a marcar la cancha” sobre ese tema y que se debe llegar a consenso entre los distintos actores.
Las declaraciones de la ministra no despejan la duda sobre el uso de los transgénicos, el único punto que no alcanzó consenso en la cumbre “Sembrando Bolivia” celebrada los días 21 y 22 de abril en Santa Cruz. Actualmente solo se permite el uso de una semilla transgénica de soya resistente al glifosato, un pesticida de uso extendido.
Los pequeños productores se oponen a que se amplíe la gama de alimentos alterados genéticamente. En el caso del maíz denuncian que se pondrían en peligro las 77 variedades nativas de este alimento que hay en el país.
En el otro lado de la balanza se encuentran los grupos empresariales del oriente representados por ANAPO, CAINCO y CAO que defendieron la implementación de la biotecnología. Ésta se traduce en la legitimación de nuevas variedades transgénicas como el algodón, el maíz o la caña de azúcar, además de la soya.
La postura del gobierno sobre este asunto ha sido difusa antes y durante la celebración de la cumbre. Si bien el discurso oficial rechaza la ampliación de transgénicos a otros productos fuera de la soya, el presidente Evo Morales instó a los productores a que le garanticen producción ecológica para poder, después, eliminar los transgénicos. Los agricultores coinciden en la imposibilidad de lograrlo al 100%.
Al término de la cumbre este 22 de abril, el vicepresidente Álvaro García Linera cerró su discurso con la esperanza de que este sector amplíe su PIB sectorial, de los 3.000 millones de dólares actuales a 10.000 millones. Sin embargo, la ministra no ha ofrecido datos de la inversión que hará el Estado para apoyar este sector en los próximos años.
El Presidente dijo: “Para eso (aumentar la participación agropecuaria) ¿qué hay que hacer? ¿Será tema legal? Si hay que cambiar leyes hay que cambiarlas; si hay que modificar decretos hay que modificar los decretos; si hay que ampliar la frontera agrícola hay que ampliarla; si hay que mejorar la tecnología hay que hacerlo para el pequeño, mediano y gran productor, para asociaciones, cooperativas”.
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Achacollo también recordó algunos puntos que se decidieron en marco de la cumbre, como la extensión de dos a cinco años del período de verificación de la Función Económica Social (FES) de la tierra o la ampliación de la frontera agrícola. Se considera a ambos puntos como exigencias de los empresarios agropecuarios del oriente.
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