Ir al contenido principal
Dolar: venta Bs 6,96 | compra Bs 6,86
GIF ANF suscríbete
 

Economía

INSA anuncia que hasta fin de año estará listo el seguro comercial para pequeños productores del oriente

Erick Murillo explicó que a diferencia del Seguro Agrario destinado a cubrir pérdidas de la agricultura familiar con recursos del Estado, el seguro comercial será manejado por aseguradoras y reaseguradoras bajo el control del INSA.
27 de Septiembre, 2016
Compartir en:
Parcela del pequeño productor en el oriente. Foto: ANF
Parcela del pequeño productor en el oriente. Foto: ANF
Banner Jubileo, abril 2024

La Paz, 27 de septiembre (ANF).- El Instituto Nacional de Seguro Agrario (INSA) cerrará hasta fin de año el seguro comercial destinado a cubrir pérdidas agropecuarias de los pequeños productores del oriente, que cuentan con superficies cultivadas de hasta 50 hectáreas. A diferencia del seguro para la agricultura familiar, este otro no contará con recursos del Estado.

El director del INSA, Erick Murillo, en entrevista con ANF informó que el seguro agrario tiene dos flancos de avance; el primero que cubre a una gran cantidad de gente con poca tierra y en situación de vulnerabilidad, y el segundo, dirigido a la pequeña agricultura del oriente. 

Dijo que no es lo mismo la agricultura familiar que tiene hasta tres hectáreas de cultivos, que la pequeña agricultura del oriente que cuenta con superficies de hasta 50 has, y por tanto, el Estado puede indemnizar con 1.000 bolivianos la hectárea afectada de los agricultores familiares, pero no tiene la capacidad de cubrir las pérdidas de los pequeños productores del oriente.

En ese marco señaló que se trabajó con los afiliados de la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores del Oriente (CAPPO) y la Asociación de Pequeños Productores de Cuatro Cañadas (ACIPAC), diferentes modalidades de seguros comerciales desde hace dos años y medio.

“El desafío es cerrar hasta fin de año el seguro agrario comercial que fue validado con los pequeños productores, con el trabajo académico, teórico, el trabajo de campo, hemos monitoreado las parcelas de trigo de Acipac (…). Ya estamos cerrando el circuito; hay tres modelos coordinados con entidades internacionales”, aseveró.

El primer modelo tiene que ver con el seguro totalmente convencional, donde las empresas negocian directamente con los productores “uno a uno”; el segundo, son seguros donde la póliza servirá de respaldo para sacar créditos del sistema financiero en caso de presentarse problemas climáticos, pero también permitirá que la póliza compense la inversión para que el agricultor esté en cero en términos de deuda y pueda encarar otra vez  el préstamo; y el tercero, basado en fondos.

El seguro basado en fondos contemplará diferentes franjas de siniestros, donde la primera es la más probable, la segunda menos probable y la tercera mucho menos probable. 

“La primera porción de siniestros sería asumida por las cuotas que den los agricultores, donde se pondría en una mesa esos recursos con el control del INSA y la aseguradora, y si se sobrepasaran esos siniestros obviamente se tendría que asumir un seguro por exceso de pérdida”, explicó. 

En ese marco señaló que se trabajó con los afiliados de la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores del Oriente (CAPPO) y la Asociación de Pequeños Productores de Cuatro Cañadas (ACIPAC), diferentes modalidades de seguros comerciales desde hace dos años y medio.

“Nos hemos reunido con la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y les hemos ofertado el diseño de seguro; les hemos explicado en oficinas de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), dos ofertas de seguros comerciales, indudablemente cuando se sufre la pérdida recién se dan cuenta que no se  atendió cierto trabajo que podía haberles beneficiado”, señaló. 

El ejecutivo dijo que resultado de ese proceso de aprendizaje junto a CAPPO y la ACIPAC, se validaron seguros comerciales basados en fondos comerciales bajo dos modalidades. “Hemos optado por una (modalidad), y estamos a puertas de presentar el trabajo final de esta validación”, mencionó.

Murillo dijo que a pesar de que se encontró un importante eco sobre el alcance del seguro comercial en la CAO, falta aún ponerse de acuerdo para asegurar a sus afiliados. 

“Esos modelos están siendo prospectados a reaseguradoras internacionales (…). En marzo recibimos una invitación de Uruguay, donde se reunieron más de 34 países con aseguradores y reaseguradores del máximo nivel mundial la Asociación Latinoamericana de Seguro Agrario (ALASA), porque vienen los europeos que trabajan con Latinoamérica que es el granero del mundo así como Canadá”, dijo.

En la cita internacional dijo que el modelo del INSA de Bolivia concitó bastante atención, porque no nace del commodity con fines comerciales, sino de la vulnerabilidad de las familias agrícola. 

Explicó que las aseguradoras agrícolas internacionales le señalaron que cobrar una tasa de interés del 25% es “una locura” por lo que están dispuestos a conversar con el Gobierno boliviano para ofrecer las mejores tasas de interés del mercado internacional. “Estarían dispuestos a dar tasas bajas de reaseguro al Gobierno boliviano para ponerlo a disposición de nuestras aseguradoras privadas”, señaló.

De este modo dijo que el trabajo de las aseguradoras también se verá fortalecido, porque el Gobierno como Estado se relacionó a través del INSA para que las tasas sean accesibles y estén respaldadas por el reaseguro, que requerirá ser normado. “De tal manera que estos aseguradores pueden atendernos con el tema del seguro; hemos avanzado y estamos en prospección de cotización, estamos intercambiando datos, para que la tasa de seguro sea menor al 12%”, explicó.

El seguro agrario cuenta a la fecha con 250 mil pequeños productores de la agricultura familiar inscritos, y destinó para indemnizar la afectación de 25 mil hectáreas, 25 millones de bolivianos, de los cuales ya fueron desembolsados el 60 por ciento de los recursos.

/JMC/ 

Etiquetas