La Paz, 1 de agosto (ANF).- El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, informó este martes que en 11 años de Gobierno la tenencia de la tierra aumentó para los campesinos y disminuyó drásticamente para el sector empresarial.
“Para el sector campesino es importante la tenencia de la tierra, los datos señalan que hasta 2005 la tenencia de la tierra estaba concentrada en un 68% en los grandes empresarios y solo un 30% en mano de los campesinos”, señaló el ministro.
Sin embargo, al 2017 este porcentaje varió ya que “el 57% de las tierras tituladas se encuentran en el sector campesino y solo el 9,8% en el sector empresarial”.
Otro aspecto a destacar, dijo, es la cantidad de títulos agrarios en manos de mujeres. “La mujer solo tenía el 10% títulos agrarios, hoy por hoy el 46% de los títulos corresponden a nuestra hermanas. Los títulos entregados antes sumaban 26 mil, y en nuestra gestión son 882 mil”, indicó Cocarico.
Producción y hectáreas cultivables
El ministro señaló que las hectáreas cultivables subieron a 3,9 millones y la producción agrícola creció hasta un 50% en los últimos 10 años.
“Hoy estamos hablando de una producción cercana a las 18.000 toneladas que hace que Bolivia esté por lograr la soberanía alimentaria que tanto hemos anhelado”, apuntó.
Cocarico remarcó que Bolivia tiene seguridad alimentaria y “eso lo podemos decir categóricamente”, aunque reconoció que falta trabajar en la producción de trigo, alimento que el país debe importar para cubrir la demanda interna.
En ganado vacuno destacó que la producción pasó de 6 millones a cerca de 9 millones de cabezas, y agradeció el compromiso del sector empresarial para este avance, así como por el “desarrollo genético por lo que Bolivia ahora está exportando genética al Brasil (…) para que mejore su hato ganadero”.
Programas
El ministro de Desarrollo Rural dijo que en 11 años el Gobierno invirtió 2.100 millones de bolivianos en programas de soberanía alimentaria con nombres como Criar, Accesos, Empoderar, Frutas, Pacú, Tomate, Hortalizas, lo que ha permitido tener los resultados actuales.
En ese sentido remarcó que el país en 2016, pese a la aguda sequía sufrida, produjo el 95% de la demanda interna y la importación solo fue algo más del 4%.
Pero en 2015, aseguró, la buena producción permitió que la importación de alimentos llegue sólo al 2%. “Este año vamos a reducir las importaciones, estamos con producción muy expectable, no va a falta alimento para la canasta familiar”, apuntó.
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