La Paz, 6 febrero (ANF).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó al Estado boliviano responder en 15 días, a partir del 23 de enero de este año, al recurso de medidas cautelares presentado por el pueblo Tacana II Río Madre de Dios y otras instituciones, a favor de un pueblo no contactado, presuntamente en peligro de etnocidio como consecuencia de las actividades de exploración petrolera en la Amazonía.
Durante una conferencia de prensa que contó con la participación del presidente de la Central de Comunidades Indígenas Tacana II Río Madre de Dios (CITRMD), Rolando Justiniano; el director del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), Hernán Ávila; el director del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), Marco Garndarillas y la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, se informó sobre el recurso presentado a la CIDH.
Justiniano señaló que este martes vence el plazo para que el Estado responda al recurso de medidas cautelares planteado a la CIDH, para que el Estado boliviano paralice toda actividad de prospección sísmica en el área Nueva Esperanza y en los bloques petroleros definidos en esa zona de la Amazonía (Beni, Madre de Dios), así como en el área territorial circundante aunque no existan definidos los bloques petroleros en la actualidad.
El dirigente tacana recordó que el recurso demandó la prohibición absoluta de ingreso de personas ajenas al territorio de los aislados en la zona de las áreas de vida y/o eventos de los aislados que están siendo impactadas por el proyecto de Adquisición Sísmica 2 D, Cuenca Madre de Dios, Área Nueva Esperanza, YPFB/BGP Bolivia.
“También hemos pedido la constitución de una comisión de expertos nacionales e internacionales en esta temática que actúe como garante de la implementación de estas medidas cautelares y de la territorialidad del pueblo no contactado conforme al artículo 21 de la Constitución Política del Estado”, señaló.
Recordó que el recurso se basa en los propios informes emitidos por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la china BGP y los informes de los monitoristas ambientales del pueblo Tacana II.
Citó que la CIDH a través de su secretaría ejecutiva ha solicitado al Estado boliviano un informe sobre las observaciones acerca de la solicitud de medidas cautelares; si las autoridades competentes habrían detectado la presencia de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario en la zona con base a lo expuesto por los solicitantes, y si las autoridades competentes adoptaron medidas de carácter preventivo a fin de salvaguardar la vida e integridad personal de los propuestos beneficiarios.
La CIDH también pidió información sobre el estado actual de las obras y el impacto que podrían tener sobre la vida e integridad personal de los pueblos beneficiarios.
Justiniano advirtió que el pueblo Tacana II irá hasta las últimas consecuencias en la defensa de los indígenas en situación de vulnerabilidad. Dijo que se hará cumplir la Ley 450 de protección a naciones y pueblos indígenas originarios en situación de alta vulnerabilidad.
Por su parte, Marco Gandarillas dijo que la extrema gravedad del caso y debido a la falta de respuesta de las autoridades del Gobierno, en especial del Ministerio de Justicia, es que “los compañeros de la TCO Tacanas II tratan de evitar que se produzca un etnocidio, que se dé fin con el pueblo no contactado que habita el Norte de La Paz y que colinda su territorio con el del pueblo Tacana II”.
El monitorista ambiental del pueblo Tacana II, Ádamo Diego expuso todos los sucesos que mostraron indicios de la presencia del pueblo no contactado que fueron debidamente registrados y entregados tanto a YPFB como al Ministerio de Justicia.
“Los antecedentes datan desde el 2000 en adelante, desde el 2001 hasta el 2013 hubo estudios realizados de la misma Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente (CIDOB) y se encontró indicios de estos grupos, pero el 2015 el Ministerio de Hidrocarburos que hace consultas para que ingrese el proyecto sísmico se puso de acuerdo de realizar medidas de mitigación”, señaló.
Diego citó varios acontecimientos que se dieron el año pasado en torno a la presencia del pueblo en aislamiento, que van desde el hallazgo de sendas abiertas a mano, huellas humanas, restos de alimentos, hasta la experiencia que tuvieron técnicos de la BGP cuando fueron rodeados entre gritos de hombres, mujeres y niños por un grupo de indígenas a una distancia de aproximadamente 80 metros.
“Ellos (indígenas) tienen problemas inmunológicos ya que no tienen vacunas, pueden contraer enfermedades fácilmente porque no recibieron vacunas como nosotros, por eso la importancia de protegerlos”, sostuvo.
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