Jimena Mercado C.
La Paz, 25 de septiembre (ANF).- Gritos desde la profundidad de la selva amazónica, de indígenas supuestamente no contactados de un pueblo en situación de aislamiento voluntario, dieron la luz roja sobre su presencia a los técnicos de la compañía china BGP, encargada de ejecutar tareas de exploración sísmica en busca de hidrocarburos en la Cuenca Madre de Dios, y esa situación los obligó a la reubicar sus equipos de topografía.
ANF accedió a reportes de la Central de Comunidades Indígenas Tacana II Río Madre de Dios (CITRMD), la empresa PBG Bolivia SRL y la petrolera estatal YPFB –fechados entre el 12 y 19 de septiembre– y en dichos documentos se informa sobre las primeras señales a cerca de la presencia de presuntos indígenas no contactados en la zona del “Proyecto Adquisición Sísmica 2D de la Cuenca Madre de Dios del Área Nueva Esperanza”. Se asegura que se dieron con huellas de personas, ramas rotas, senderos abiertos y restos de alimentos.
En uno de esos documentos, el gerente del proyecto, Yu Fegbo, y el jefe de Brigada de PGB, Alfredo Salvador –en una carta dirigida al gerente del proyecto Sísmica 2D de YPFB Corporación, Iván Zeballos, que lleva la referencia: “contacto con miembros de pueblos indígenas originarios en la línea 11031”– describen que el grupo de trabajo identificado como Topografía 10 reportó sobre la presencia de posibles miembros de pueblos indígenas originarios que se manifestaron con gritos y voces.
“El hecho ocurrió el 17 de septiembre a las 8.14 horas, reporte recibido en sala de radio X0 del campamento base El Chivé, notificándose haber escuchado gritos y voces de terceras personas a aproximadamente 100 metros del lugar de los trabajadores situados en la línea 11031; estaca 1993, cuyas coordenadas son las siguientes UTMWGS-84: Este 572040.12, Norte 8562200.10”, señala el informe que precisa el sitio.
En este informe remitido a YPFB, los tres trabajadores que testificaron el hecho, reportan que siguieron escuchando voces y gritos de hombres, mujeres y niños, cada vez más cercanos hasta llegar aproximadamente a 80 metros de su ubicación. “Progresivamente sintieron estar rodeados por el flanco oeste en la línea. Como primera acción inmediata mantuvieron la calma para no ser detectados, luego los gritos cesaron y con mucha precaución comenzaron el retorno al campamento Volante CV-L7”, agrega el documento.
Como antecedente de este caso, señalan que el grupo de trabajo Topografía 10, en su reporte radial, indicó que en la Línea L-11031, entre las estacas 1912 a 1951, observaron senderos y huellas humanas. Lo reportado activó mayores controles en el monitoreo radial dada la posibilidad de cazadores en el área, aunque las evidencias entonces no eran contundentes como para considerar la presencia de posibles miembros de pueblos indígenas originarios.
Sin embargo, ante mayores evidencias de supuestos grupos humanos no contactados, “se procedió a la reubicación de los grupos de trabajo Topografía 10 y Topografía 8, desde el campamento volante CV –L7 hacia el campamento volante CV –W5, para ello se reprogramaron los planes de vuelo del día, se utilizaron aeronaves para el transporte de carga (estructura, moteles, alimentos) y la aeronave BK117B2-CP 3059, con un total de 36 pasajeros”.
BGP Bolivia, en coordinación con el área de fiscalización ambiental de YPFB Corporación, inició desde el día 12 un repliegue de los grupos de trabajo ubicados al sureste del proyecto, inicialmente de manera preventiva, pero luego se ejecutó con más contundencia esa medida el día 17 de septiembre después de que registraron los sucesos de los gritos.
“BGP manifiesta tener documentación sobre la existencia de posibles miembros de pueblos indígenas originarios en situación de alta vulnerabilidad del tipo Toromonas no contactados, incluido en el estudio de evaluación de impacto ambiental analítico integral”, señala la carta dirigida a YPFB.
Sin embargo, los personeros de la compañía china también señalan que no disponen de ningún dato referido al aislamiento voluntario o sobre otros cinco tipos de situación de vulnerabilidad clasificados en la Ley 450 de protección a naciones y pueblos indígena originarios en de alta vulnerabilidad.
Informe de YPFB a Viceministerio de Justicia Indígena
Una vez que YPFB Corporación recibió los informes de la (CITRMD) y de la china BGP, llevó adelante reuniones informativas y remitió el 19 de septiembre una carta con toda la información del caso a la viceministra de Justicia Indígena, María Bellido, bajo el rótulo: “Reporte de presencia de pueblos indígenas originarios en situaciones de alta vulnerabilidad”.
En la misiva, el gerente de Seguridad Ambiental de YPFB, Miguel Rejas, dio a conocer que en el desarrollo de las actividades realizadas en el municipio de Ixiamas de la provincia Abel Iturralde del departamento de La Paz, “se presentó un evento en el que se tuvo la presencia de posibles miembros de un pueblo indígena originarios en estado de situación de alta vulnerabilidad, quienes se manifestaron con gritos y voces en proximidades donde el personal de la empresa BGP desarrollaba funciones”.
YPFB también informa en la carta que como primera acción inmediata y con carácter preventivo en coordinación con la firma china, se determinó replegar “a todo el personal del área donde se presenció el mencionado evento, para evitar un contacto con los pueblos indígenas originarios.
Comunidades indígenas en alerta máxima
La Central de Comunidades Indígenas Tacana II Río Madre de Dios (CITRMD) alertó a varias autoridades que en la Amazonía boliviana existen indicios de la presencia de un pueblo indígena no contactado, que estaría amenazado por las tareas de exploración sísmica que se realiza.
Dirigentes del Territorio Comunitario de Origen (TCO) Tacana II hicieron conocer a los viceministerios de Justicia, Tierra, Medioambiente, además de la Defensoría del Pueblo, sobre el alto riesgo que significa continuar con las tareas de exploración sísmica a cargo de la compañía china BGP.
Las cartas fueron fechadas el 14 y 18 de septiembre y enviadas también a representantes de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP), la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) y otros.
Con la referencia “solicita atención urgente a grave situación de hallazgos de indicios y evidencias de pueblo indígena en aislamiento voluntario en cercanía a la TCO Tacana II”, las autoridades indígenas dan cuenta de varios reportes sobre señales de la presencia de un pueblo no contactado en zonas de la provincia Abel Iturralde, del norte de La Paz, donde BGP realiza detonaciones como método de exploración petrolera.
“En fecha 20 y 23 de agosto de este año, en la línea sísmica número 12, nuestro monitor socio ambiental indígena Javier Abaraco y la cuadrilla de avanzada número 7 de la empresa BGP, que estaba realizando trabajos en la zona, han descubierto indicios de la presencia de pueblos en estado de aislamiento o no contactados”, señala una de las cartas.
/JMC/