Ir al contenido principal
 

Economía

CEDLA: la industrialización del gas es urgente pero lenta

La actual política del sector no va más allá de la reproducción del patrón primario exportador, revela un informe.
30 de Octubre, 2010
Compartir en:

La Paz, 30 Oct. (ANF).- Para el Centro de Estudios para el desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), la industrialización de los hidrocarburos es un tema urgente que avanza de forma lenta. A siete años de la “agenda de octubre” de 2003, apenas se cuenta con el Decreto Supremo 29511 de 2008 que establece la creación de la Estrategia Boliviana de Hidrocarburos (EBH), estrategia que a la fecha no ha iniciado un proceso serio de industrialización.

El análisis se desprende del resultado de sus investigaciones sobre la “Estrategia Boliviana de Hidrocarburos” donde se advierte que en el actual contexto político del país plantea se tres cuestiones importantes sobre la EBH: la política energética del país; el modelo de desarrollo; y las demandas de los bolivianos.

Según el CEDLA la actual política del sector no va más allá de la reproducción del patrón primario exportador: “el Plan Nacional de Desarrollo al cual se adscribe la EBH define que el principal rol del sector es la generación de excedentes, cuando su rol fundamental es la provisión sostenible de energía”, sostiene Juan Carlos Guzmán, investigador de este Centro.

Sobre la industrialización, se apunta que existe urgencia para encaminar este proceso pese a que recién en 2010 se creó la EBH, a dos años de la aprobación del Decreto 29511. Las dudas para encaminar la industrialización, según las investigaciones del CEDLA, estarían en que la EBH ha considerado -a medias- la estrechez de la economía, la productividad de la energía, la política de precios, la importación y la dependencia del país sobre las fuentes fósiles.

Dadas estas características y el rendimiento energético global y de transformación de materia, explicó Guzmán, en este momento sólo la industrialización de amoniaco sería de utilidad y rentabilidad, bajo los actuales estándares de precios.

En 1996, la política del Gobierno de entonces, explica el CEDLA, consistía en consolidar el “triángulo energético”: estrategia de Gas Natural y Capitalización, Ley de Hidrocarburos 1689 y la firma del contrato de exportación de gas a Brasil. El objetivo era convertir a Bolivia en el centro energético de la región y hacer una redistribución de estos ingresos a través de bonos.

La agenda de octubre de 2003, luego de los conflictos sociales demandó tres aspectos respecto a los hidrocarburos: recuperar la propiedad, la no exportación y la industrialización. A partir de estas demandas, el nuevo contexto político fue marcado por la Ley de Hidrocarburos 3058, el Decreto de Nacionalización, el Plan Nacional de Desarrollo y la Estrategia Boliviana de Hidrocarburos.

///RFS//JLZ///

.

Etiquetas