La Paz, 13 febrero (ANF).- El embajador de Brasil, Raymundo Santos Rocha, sostuvo el lunes que la posible compra de energía eléctrica a Bolivia de la futura hidroeléctrica de El Bala debe pasar por un tratado internacional debido a la importante inversión que se realiza. Destacó que cada vez su país demanda mayor energía limpia.
“Ahí, como es una inversión tan grande y con valores de uso de energía muy grandes todo debe estar cubierto por un tratado internacional”, aseguró el diplomático a ANF, tras participar del relanzamiento de las relaciones bilaterales entre Bolivia y Brasil.
El proyecto hidroeléctrico El Bala-Chepete, según la planificación de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), prevé una inversión de más de $us 6 mil millones, con lo que se constituiría en la cuarta megarepresa más grande de Sudamérica con un potencial de generación de 3.676 megavatios (MW).
Santos Rocha señaló que cuando se trata de proyectos muy grandes “hay que hacer un tratado internacional para dar derechos y deberes de cada parte, y es en ese sentido que vamos avanzar con Bolivia en este proyecto de integración energética en el área hidroeléctrica”.
Brasil demandará más energía
El embajador brasileño dijo que su país después de dos años y medio de recesión económica y productiva, periodo en el que se usó menos energía, hoy se encuentra nuevamente en periodo de crecimiento, por lo que demandará de más gas y de más energía limpia, sobre todo derivada de hidroeléctricas.
“La economía se está saneando, lo que significa más actividad económica y más uso de energía, y más al norte se usa mucho la energía termoeléctrica, así que la cooperación futura con Bolivia traerá lo que tenemos en el país, una matriz energética cada vez más limpia, porque la hidroeléctrica es más limpia que la termoeléctrica”, sostuvo.
En otro escenario, comunidades indígenas del Parque Nacional Madidi y otras de la Reserva Biósfera y Territorio Indígena Pilón Lajas declararon al estrecho de El Bala como lugar sagrado y denunciaron que fueron sujetas de exclusión por parte del Gobierno, del proceso de socialización y consulta pública para la construcción de la hidroeléctrica.
Alto endeudamiento
Acción Revolucionaria Humanista (AUR) advirtió un alto endeudamiento económico, probablemente con China, para la construcción del proyecto hidroeléctrico El Bala-Chepete de más de 7 mil millones de dólares, con un alto costo socioambiental para las comunidades afectadas de la Amazonía y sin un mercado asegurado para la energía eléctrica.
La ambientalista Laura Andrade señaló que de acuerdo a los escasos datos difundidos por la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) en su ficha técnica sobre las represas de El Bala y El Chepete, se prevé que las megarepresas estarán concluidas en un periodo de 10 años desde el inicio de su ejecución, y entre tanto el país pagará una deuda sin haber generado un megavatio de potencia.
Andrade dijo que el impacto socioambiental sobre el área de influencia afectará con inundaciones a dos Áreas Protegidas (AP), que en el caso de la represa de El Chepete alcanzaría a 70 mil hectáreas de bosques, mientras que El Bala afectaría más de 200 mil hectáreas.
ENDE afirmó que la megaobra impactará sólo el 0,7% del Parque Nacional Madidi y el 1,2% de la Reserva de la Biosfera y Tierra Comunitaria de Origen Pilón Lajas.
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