La Paz, 20 jul (ANF).- BOLPEGAS, fiscalizadora de la construcción de la planta separadora de licuables Río Grande, deberá aclarar a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la relación laboral con el hermano de Gerson Rojas Terán.
La petrolera estatal iniciará “procesos judiciales” contra la consultora Bolivia Petróleo y Gas (BOLPEGAS) si “violentó” la declaración jurada, en la que asegura “no tener conflicto de intereses para el presente proceso de contratación”.
Con el fin de verificar que esa declaración no fue quebrantada, BOLPEGAS deberá demostrar que Carlos Alberto Rojas Terán no es parte de sus nóminas, toda vez que esta consultora fue contratada por YPFB para supervisar a AESA, contratada para fabricar, instalar y poner en operaciones la planta Río Grande.
Este viernes, en Santa Cruz, Villegas aseguró que “BOLPEGAS presenta un listado de 17 profesionales que van a tener a su cargo la fiscalización y aquí no existe ningún señor Rojas Terán”.
“Tenemos, en consecuencia la declaración jurada y tenemos la lista de profesionales que van a participar en el proceso de fiscalización, por lo tanto hemos hecho con claridad el proceso de contratación”, señala el ejecutivo en declaraciones que divulga la empresa.
ACLARACIONES
Por otro lado, el Presidente interino de YPFB informó que solicitó a las instancias respectivas que le investiguen y señaló su disponibilidad para “asistir a todas las convocatorias necesarias, porque soy el primer interesado en que se aclare este hecho doloso”.
“No permitiremos más corrupción, en consecuencia todos quienes van a ser citados a la Fiscalía, incluida mi persona, asistiremos gustosamente a hacer las declaraciones, porque queremos contribuir al esclarecimiento de este hecho”, remarcó.
De otro lado, insistió en que no suspenderán las obras en las plantas Gran Chaco a cargo de la española Técnicas Reunidas y Río Grande construida por la argentina AESA, de propiedad de YPF.
“Ningún proyecto en YPFB se paraliza y los que están en curso continúan hasta lograr el resultado final que en algunos casos es enviar más gas, producir más gas, instalar y poner en marcha las plantas de separación de líquidos, al igual que los proyectos petroquímicos de urea amoniaco, etileno polietileno y la planta de GNL”, dejó en claro.
Villegas también aseguró que en la planta Río Grande no está sobrevalorada, puesto que “el precio tiene respaldo técnico”, porque “técnica y científicamente hemos diseñado esta planta”.
“No existe un conjunto de componentes terminales y periféricos en la planta del 2008, prácticamente, estos 86,4 millones de dólares refleja un tercio de la planta”, subrayo al desvirtuar que su planta duplique el valor de la que intentaba instalar su predecesor, quien guarda detención en el penal de San Pedro.
“Uno no sabe de dónde nace este monto porque no hay ingeniería conceptual no hay ingeniería básica, no hay ingeniería básica extendida; es como si este precio si hubiese sacado de la manga. En cambio, nosotros tenemos un precio referencial producto de la ingeniería básica y es de $us 163 millones y que fue adjudicado en 159,5 millones”, indica el ejecutivo. //JTI//