La Paz, 2 junio (ANF).- El argentino Ariel
Farace lleva 18 años haciendo teatro y es la segunda vez que llega a
Bolivia. Desde el 2007 dicta talleres y ahora en La Paz dará lo que se
llama "una clínica de obra", que consta de un taller de producción de
texto teatral para diez teatristas nacionales.
Farace tiene 33 años y la mitad de su vida trabaja
en teatro. Comenzó en la pubertad estudiando actuación, luego trabajó
como actor y poco a poco fue interesándose cada vez más en la
dramaturgia y la dirección teatral. Sobre sus motivaciones desde que
empezó hasta ahora relata: “Hay una misma necesidad de comunicarme por
medio del teatro, así como va cambiando aquello que comunico y la forma
en que lo hago. Cada obra es una motivación y un desafío nuevo”.
El actor, director y dramaturgo tuvo como maestros a
Alejandro Tantanian, Mauricio Kartun, Roberto Perinelli, Pompeyo
Audivert, Graciela Camino y Emilio García Webhi. Además es fundador y
director de la compañía Vilma Diamante con la que estrenó las piezas
"Luisa se estrella contra su casa" (2009) y "Ulises no sabe contar"
(2011), que han sido destacadas por la crítica latinoamericana de
teatro.
La invitación de Panorama Sur a dictar el taller de
escritura en el marco de Espacio Alternativo fue gracias a un buen
encuentro en La Paz el 2014, en ocasión del FITAZ, cuando participó de
una mesa sobre "Nuevas dramaturgias". “Es para mí un honor y una alegría
poder conocer y acompañar el trabajo de creadores bolivianos”, indicó.
El taller contemplará la supervisión de materiales
en proceso de escritura de los talleristas, también desarrollará algunas
consignas tendientes a generar herramientas para pensar la relación
palabra/escena. Los trabajos que analizarán, serán de varios teatristas
entre ellos: Pacho Alejandro González, Andrés Escobar, Gino Ostuni, Mary
Carmen Monje, Darío Torres, Ariel Muñoz, Glenda Rodríguez, Mariana
Bredow, Jorge Calero, Juan Carlos Arévalo, Katherine Bustillos y Ariel
Vargas.
“La importancia de ser leído y acompañado en el
proceso de escritura radica en la posibilidad de la escucha y el
análisis de lo que el texto dice, más allá de la voluntad del autor. El
taller funciona como un espejo donde el autor y su texto pueden
conocerse y reconocerse”, explica sobre el trabajo que realizará estos
días dentro del marco del Festival Espacio Alternativo.
En Bolivia se reclama mucho la falta de espacios
escénicos alternativos. ¿Comó se puede trabajar en este tema desde tu
experiencia desde Argentina?, le preguntamos.
“Buenos Aires, la ciudad donde vivo y
trabajo mayormente, tiene una gran tradición de teatro independiente. Es
allí donde las expresiones más singulares tienen lugar. La
independencia supone también una libertad de creación y experimentación
que es muy cabal para el desarrollo de todas las artes. Tengo para mí
que el teatro independiente de Buenos Aires es una herramienta donde la
ciudad se piensa. Claro que es un trabajo arduo y su sostenimiento
depende de los artistas y el apoyo que el estado y las instituciones
puedan dar a esas expresiones”, señaló para finalizar Farace.
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